Inicio Actualidad LAS BOLILLERAS DE SAN VICENTE EMBAJADORAS EN ESLOVAQUIA

LAS BOLILLERAS DE SAN VICENTE EMBAJADORAS EN ESLOVAQUIA

1827

La Asociación de Mujeres Bolilleras de San Vicente del Raspeig fue la única representación española en el Festival Internacional de Bolillos y Encajes, que se celebró en la ciudad eslovaca de Presov.

“El bolillo está en expansión, está más de moda que nunca”, asegura Felicidad Alfaro, una alumna de la Asociación, que junto a la monitora, Encarna González, viajó hasta Presov, para representar a San Vicente del Raspeig en el Festival Internacional de Bolillos y Encajes, que acogió la ciudad eslovaca el pasado mes de junio. Prueba de ello es que incluso los más pequeños se están acercando a la artesanía y la tradición del bolillo, “de hecho San Vicente fue el primer municipio que hizo cursos para niños”, y en el siglo XXI se ha reinventado y se utiliza también en bolsos, pulseras, collares o abanicos, entre otras utilidades. “Ahora lo que menos hacemos son puntillas” explica Alfaro al alcalde de San Vicente, Jesús Villar, a su vuelta al municipio en una recepción oficial para explicarle al primer edil la experiencia.

“Que las bolilleras de San Vicente hayan sido la única representación española en el Festival pone de manifiesto el excelente trabajo que hacen desde hace 15 años”, esegura Villar. “San Vicente del Raspeig es un referente en este arte y me consta que vienen desde toda la provincia de Alicante para aprender de nuestras bolilleras porque cuentan con un gran prestigio en el sector”.

El arte del bolillo estuvo representado por 17 agrupaciones de países como Bélgica, Rusia, Francia o Hungría, entre otros. San Vicente contó con un stand que lució el escudo del municipio y la bandera española.

“El secreto del bolillo está en que te guste”, explica la presidenta de la asociación, María Ángeles Aliaga, “no te puedes equivocar, todo debe encajar, de ahí el nombre de encaje”.  Históricamente este era un arte matemático que estaba en manos  de los hombres donde se trabajaba fundamentalmente el metal, con oro, plata y seda, y era un sinónimo de estatus social. El bolillo contemporáneo ha dejado paso a la creatividad. “San Vicente ha sido un municipio innovador porque fuimos los primeros en meter color en los encajes”, explica la monitora, Encarna González.

El paso por el Festival Internacional lo califican de “muy satisfactorio”. “Lo mejor de todo ha sido la amabilidad de la gente”. La experiencia coincide con la celebración del 15 aniversario de la Asociación en San Vicente, el próximo mes de noviembre, para cuya celebración ya están preparando una exposición conmemorativa.