La concejala de Medio Ambiente, Nuria Pascual, ha explicado que “se trata de una actividad de educación ambiental que ha impulsado el alumnado del Instituto María Blasco”. También ha explicado que el objetivo es “visibilizar la problemática medioambiental con acciones durante todo el año”.
La edil de Educación, Begoña Monllor, ha valorado esta iniciativa de manera “muy positiva”. Además, ha declarado que “la concejalía apoya toda las iniciativas que partan de los centros educativos del municipio”.
El centro ha reunido a escolares de los colegios La Almazara, l’Horta, Jaime I, Juan Ramón Jiménez y José Ramón García Antón y, también, del Instituto San Vicente. Han visitado trece talleres donde de manera divertida han aprendido más sobre la reducción de las emisiones de CO2, la construcción de instrumentos musicales con material reciclado o cómo deshacernos de los dispositivos electrónicos cuando han perdido su utilidad.
También han comprobado cómo se puede cocinar utilizando como fuente de energía el sol y los beneficios que comporta para el bienestar el yoga. Los alumnos del instituto María Blasco han asistido, por turnos, a la proyección de un documental que lleva por título “Reciclar o morir”.
El domingo 21 de febrero tendrá lugar la Pujada a l’Escobella. El lunes 22 el Auditorio de Centro Social será escenario del Congreso Escolar de Medio Ambiente organizado por el IES Haygón y el ayuntamiento.