La colaboración ciudadana es primordial para conseguir que San Vicente sea un municipio sostenible. Un servicio que se basa en la participación vecinal y que contribuye a conseguir una ciudad más habitable es el de recogida de ropa y calzado usado. Según los datos de la empresa que tiene la concesión para realizar esta labor, Texlimca, la cantidad de material recuperado se incrementó en 2015 en un 18% con respecto a 2014, tras varios años de descenso y estancamiento. “Esta es una buena noticia”, señala la concejala de Servicios Públicos, Mariló Jordá, quien añade que “el hecho de que los ciudadanos separen los residuos supone, además de un beneficio para el medioambiente, un ahorro para las arcas municipales al reducir la cantidad de desechos que debemos depositar en el vertedero de Piedra Negra”.
Las perspectivas para 2016 son halagüeñas, ya que en los primeros nueve meses se han recogido 62.500 kilos de tejidos. Es prácticamente la misma cantidad que en todo el 2014, 63.000 kilos, y va camino de superar la de 2015 en el que se recogieron 74.800 kilos.
De momento, el dato de enero a junio de este año, 38.800 kilos, es superior al mismo periodo de 2015, 31.500 kilos. Mariló Jordá hace un llamamiento a los vecinos para que sigan utilizando este servicio porque “sin su colaboración no podríamos recoger estos residuos y conseguir una ciudad más sostenible”.
A partir del año 2011, en el que se recogieron 81.500 kilos, la cantidad de ropa usada y calzado descendió hasta los 70.000 kilos de 2012. Después, se produjo un ligero incremento al contabilizarse 75.000 kilos, para volver a descender en 2014 hasta los 63.000 kilos. “Esta situación, posiblemente, fue producto de la crisis ya que las familias optaron por aprovechar durante más tiempo su vestuario”, apunta Mariló Jordá.
Además, explica la responsable del departamento de Servicios Públicos, este servicio proporciona otros beneficios a San Vicente. El ayuntamiento tiene un acuerdo con la empresa para que devuelva a la sociedad parte de los beneficios obtenidos con el reciclado de la ropa y el calzado usado. Así, se entrega cada seis meses a Cáritas y Cruz Roja seis céntimos de euro por kilo recogido.
Actualmente, los sanvicenteros pueden depositar la ropa y calzado que ya no usan en 24 contenedores que están distribuidos por toda la ciudad y en urbanizaciones del extrarradio como Los Girasoles y el Vial de los Holandeses.
